En una sociedad donde el tiempo es dinero, a menudo damos prioridad a mil cosas más que a una buena noche de sueño.
Pero a largo plazo, la falta de sueño puede comprometer la memoria, la concentración, la irritabilidad, la pérdida de masa muscular, los cambios en la presión arterial, la depresión, el cambio en el apetito, la grasa y el aumento de peso.
Los estudios muestran que quienes trabajan a turnos y, por lo tanto, cambian su ciclo normal de sueño, tienen mayor riesgo de tener sobrepeso, con personas que duermen 8 horas al día, constante.
La relación entre alimentación, sueño y bienestar es real. Si por un lado hay alimentos capaces de mejorar o perjudicar el sueño y el estado de ánimo, por otro lado, está científicamente comprobado que quienes duermen menos son más propensos a consumir alimentos más energéticos y naturalmente tienen peor estado de ánimo y más peso.
Para revertir o al menos minimizar el padecimiento, la alimentación puede y debe ser un gran aliado:
- Inserta alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que ayuda a la formación de serotonina, ya que favorecen la relajación y son precursores de la melatonina, la hormona del sueño: leche (del paso 2), huevo, pescados y carnes magras, semillas, frutos oleaginosos, avena. .
- Incluye alimentos ricos en magnesio. Se sabe que el magnesio es un relajante muscular y, por lo tanto, el consumo diario de alimentos como verduras de hoja verde oscura (espinacas, berros, coles de Bruselas, rúcula, brócoli), semillas (girasol, calabaza), quinua, avena, semillas oleaginosas, puede mejorar la calidad de nuestro sueño.
- Añade siempre grasas vegetales ricas en omega 3 porque ayudan a mejorar la regulación de los neurotransmisores, en este caso la serotonina, crucial en la regulación del sueño y la sensación de bienestar.
- Por la noche, se deben evitar los alimentos estimulantes, ricos en cafeína, bebidas energéticas, jengibre, picantes.
- Prueba a consumir tés relajantes antes de acostarte: hierba luisa, pasiflora, valeriana, manzanilla.
- Para personas más ansiosas, evitar entrenar por la noche, para evitar un cuerpo despierto y activo por la noche. Sin embargo, el entrenamiento es fundamental porque libera endorfinas, una hormona ligada a la sensación de bienestar, comodidad y alegría, imprescindible para reducir la ansiedad a la hora de dormir. Para evitar el insomnio, recomendamos un entrenamiento regular, preferiblemente antes de las 6 de la tarde.
- Evita acostarte con hambre, pero también evita las comidas muy voluminosas y pesadas antes de acostarte: opta por comidas ligeras.
- En ese sentido, FIT6 incluye, en algunas etapas, complementos alimenticios inductores del sueño, como en Inner Balance y Vitality Boost.
VIT-D3 CAPSULES 3000 IU.
Los estudios han concluido que la vitamina D es un agente capaz de aportar resultados positivos en las afecciones relacionadas con la inmunidad y las infecciones de las vías respiratorias.
ASHWAGANDHA.
Actúa reduciendo los niveles de la hormona del estrés, el cortisol. También es eficaz para reducir los síntomas y altos niveles de estrés, como insomnio, fatiga y síntomas depresivos.
DAILY CARE IMMUNITY.
Contiene una composición sinérgica de micronutrientes vegetales adaptógenos, combinados con formas orgánicas de zinc y selenio.
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¿Por qué es importante cuando hablamos de inmunocompetencia?
Hoy en día estamos sometidos constantemente a altos niveles de estrés a diario, y se estima que alrededor del 41% de la población española no duerme por horas y/o la calidad del sueño no es adecuada. Tanto el estrés como el la privación de sueño, disminuyen la eficiencia inmunológica, poniendo a estas personas en riesgo de desarrollar mayores síntomas en casos de infección y mayor propensión a las infecciones por agentes externos.
¿Qué son los adaptógenos?
Son ingredientes presentes en las plantas medicinales que ayudan al organismo a resistir el estrés. Este estrés puede tener varios orígenes: mental, físico, químico o biológico.