Si bien en este programa se pueden alcanzar metas sin recurrir al ejercicio físico, yo soy un defensor del mismo. Reconozco la importancia de crear hábitos de ejercicio físico, no solo para adelgazar, sino también para promover la salud.
En la pérdida de peso, la práctica de ejercicio físico:
- Disminuye la masa grasa, lo que resulta en una reducción del volumen corporal;
- Acelera el metabolismo, aumenta la probabilidad de mantener resultados a largo plazo;
- Aumenta la masa muscular, da como resultado un aspecto más tonificado (disminución de la flacidez), aumenta el gasto energético en reposo.
Para aprovechar al máximo su entrenamiento, debe tener en cuenta las comidas que preceden y siguen a su entrenamiento. El incumplimiento de estas comidas compromete los resultados obtenidos. En otras palabras, “demasiado esfuerzo por poco resultado”.
Así que recomiendo
Entrenamiento previo (aproximadamente 1h antes): 1 ración de carbohidratos (avena, fruta, nueces, semillas, descontado de su límite diario) + 1 fuente de proteína (carne / pescado / huevo, alimentos de origen animal)
Después del entrenamiento (hasta 30 minutos después): 1 fuente de proteína (carne / pescado / huevo, alimentos de origen animal)
¿Por qué recomiendo estas comidas, con esta estructura?
Los carbohidratos te darán energía para entrenar. Un esfuerzo sin una fuente de energía disponible puede resultar en una ralentización del metabolismo. Tenemos la intención de lo contrario en este caso.
La proteína previene la degradación de la masa muscular y sirve como sustrato para el aumento y mantenimiento de esta masa.