Las principales causas del aumento de la retención de líquidos pueden ser:

• Sobrepeso u obesidad;
• Consumo de alimentos altamente industrializados, ricos en grasa y/o sal y/o azúcar;
• Estilo de vida sedentario;
• Pasar mucho tiempo de pie y/o sentado;
• Bajo consumo de agua;
• Cambios hormonales y/o cambios en el ciclo menstrual;
• Viajar de avión;
• El embarazo;
• Uso de medicamentos;
• Algunas patologías, principalmente cardíacas, renales, linfáticas…

Por lo tanto, una vez que se conocen las causas principales, ¡es importante combatirlas!